Las ofertas de polivitamínicos y minerales en las estanterías son muchas, pero no siempre se necesita apelar a las dosis extras de nutrientes para reforzar la salud de su hijo. La suplementación es importante cuando se tiene recomendación precisa, de lo contrario, puede impedir una mirada más amplia a la alimentación como un todo, además de ser perjudicial y tóxica.
Mamá Que Ama conversó con la Nutricionista Pediátrica Dra. Fernanda Morando, que aclara los principales puntos que los padres necesitan saber sobre ese tema.
MQA: Existen muchos complementos, suplementos vitamínicos a la venta. ¿La real necesidad de suplementación acompaña esa gran cantidad ofertada o es pequeña entre los niños en sus primeros años de vida?
DRA. FERNANDA MORANDO: Existen en el mercado diversos tipos de polivitamínicos y minerales y la apelación por el consumo de los mismos es muy alto. Existe una falsa impresión de que cuanto mayor el número de vitaminas y minerales dentro del frasquito, mejor es el producto. Para la prescripción de polivitamínicos de rutina se debe tomar en consideración la condición de salud, peso, alimentación y uso de medicamentos por parte del niño.
La suplementación vitamínica es recomendada solamente en situaciones específicas, donde no existe posibilidad de alcanzar las recomendaciones por la alimentación o cuando se tiene carencias en las cuales además de la dosis de suplementación también pueden ser necesarias dosis de tratamiento.
MQA: La vitamina D y el hierro son los recomendados normalmente por los pediatras. ¿Cuál es la orientación correcta y segura que se recomienda? ¿Destacaría otras vitaminas, nutrientes necesarios suplementarios en los primeros años de vida?
DRA. FERNANDA MORANDO: La recomendación es que se complemente vitamina D y hierro en los dos primeros años de vida. Tomando en consideración si el bebé nació a término o prematuro, el pediatra debe establecer las dosis y el momento de inicio de la suplementación. Prematuros o niños con enfermedades específicas pueden necesitar suplementación adicional según el historial individual. Observar los hábitos alimenticios del niño y familia es la mejor manera para pensar en posibles carencias específicas.
MQA: ¿La suplementación inadecuada es un problema y puede crear riesgos a la salud del niño?
DRA. FERNANDA MORANDO: La suplementación diaria de vitaminas y minerales debe ser bien recomendada, así como los límites máximos propuestos. Este límite máximo evita sobredosis y efectos tóxicos que algunos de esos nutrientes puedan presentar.
MQA: Pasados los períodos indicados por el pediatra, ¿cómo pueden los padres saber si el niño en algún momento necesita suplementación? Además de los análisis de sangre (que muchas veces no son frecuentes en niños), ¿existen síntomas a los cuales se debe estar atento y desconfiar?
DRA. FERNANDA MORANDO: Una alimentación equilibrada puede suministrar a una persona saludable todos los nutrientes necesarios y en las cantidades adecuadas. Por eso es tan importante tener hábitos saludables. Los indicios clínicos de la deficiencia de micronutrientes suelen aparecer en una etapa más avanzada, esa carencia silenciosa la definimos como hambre oculta. Siendo así, la mejor forma de prevención es prestar atención a la variedad y equilibrio de la alimentación infantil.
MQA: ¿Qué mensaje les deja a los padres sobre nutrición y la suplementación de vitaminas en la infancia?
DRA. FERNANDA MORANDO: La suplementación de vitaminas en la infancia es de importancia fundamental cuando se tiene recomendación precisa. La falsa idea que las vitaminas no hacen ningún mal a la salud estimula el consumo indiscriminado de productos innecesario, garantizan una comodidad ilusoria a los padres de que el niño está protegido nutricionalmente e impiden una mirada más amplia de la alimentación como un todo.
La prescripción debe ser siempre orientada por un profesional capacitado (médico o nutricionista) y basada en el historial alimenticio y hábitos de vida del niño y sus familiares. Más que suplementar nutrientes por vía medicamentosa, es importante que los padres tengan consciencia que una alimentación saludable y equilibrada es el mejor camino para garantizarle a su hijo todos los nutrientes necesarios y que forma parte de sus responsabilidades ser ejemplo, incentivando buenos hábitos alimenticios desde el inicio de la vida.
Sobre la entrevistada:
Pediatra con residencia médica en el Hospital Municipal Infantil Menino Jesus. Miembro de la Sociedad Brasileña de Pediatría. Pediatra nutricionista con residencia médica en la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP). Especialista en Dificultad Alimenticia Infantil. Médica voluntaria del consultorio de Dificultades Alimentarias de la disciplina de Nutricionismo Pediátrico de la UNIFESP. Varios cursos en el área de alimentación infantil, englobando consultoría y manejo del amamantamiento, introducción alimenticia, BLW y dificultad alimenticia en la infancia.
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