Las mamás de turno sin duda pasan o ya pasaron por dudas como: “caramba, ¿por qué mi bebé mama tantas veces en tan poco tiempo?” o “¿será que mi hijo comió poco y todavía está con hambre?”. En ese caso, puede ayudar bastante conocer el tamaño del estómago del bebé y hacer los cálculos relacionando al peso y a la edad.
Explicación científica
Según Marcus Renato De Carvalho & Luis Alberto Mussa Tavares, en el libro «Amamantamiento – Bases Científicas» (3ª edición): «…la capacidad gástrica del bebé es limitada. La misma varía de cerca de 7ml al nacer a 200-250ml al final del primer año, pasando a 70ml en la segunda semana y aumentando según el peso, en una proporción aproximada de 20ml/kg/comida. Así, la capacidad gástrica del bebé varía de cerca de 150ml a los seis meses a 200-250ml a los 12 meses, aumentando aproximadamente 10ml por mes.»
Las respuestas para las mamás
Entonces, la respuesta para el hecho de que el recién nacido mama tantas veces durante el día y la noche está ahí, en el tamaño de su estómago, que al nacer equivale a una cereza, soportando solo cerca de 7ml de leche. Con un estómago tan pequeño, es normal que se vacíe rápido y necesite llenarse de nuevo en un corto espacio de tiempo. El tamaño pequeño del estómago del recién nacido también es el motivo de los vómitos y regurgitaciones frecuentes a esa edad, pues el estómago enseguida se llena y ocurre el reflujo do leche.
Con el pasar del tiempo, el estómago del bebé va aumentando de acuerdo con el peso, y la capacidad estimada es de 20ml por kg, o sea, un bebé de 5kg tiene un estómago que soporta cerca de 100ml de leche. A los seis meses, cuando normalmente se inicia la introducción alimentar, la capacidad es en torno de 150ml, o sea, todavía muy pequeño. Y hasta un añito de edad, la capacidad gástrica llega a 250ml, el equivalente a una manzana, como mostramos en la imagen comparativa que sigue.
Importante recordar:
Para que el niño crezca saludable, debe recibir alimentos complementarios adecuados en el momento oportuno y en las cantidades apropiadas. Una alimentación adecuada tiene que ser rica en energía, proteínas y micronutrientes, libre de contaminación (sin gérmenes patogénicos, toxinas o productos químicos perjudiciales), no muy salada o picante, fácil de ser consumida por el niño (presentación adecuada para la edad), y que esté disponible y accesible. Es de fundamental importancia que al niño le guste la dieta y que la misma se culturalmente aceptada. 😉
Siga en nuestro canal y comparta nuestro contenido.
Acompañe a #Mamá en Facebook e Instagram!
comentarios