No existe, todavía, un estudio que sea conclusivo sobre el asunto. Pero tenemos indicios de algunas cosas y a partir de eso, se crearon “buenas prácticas” que ya abordaremos. Muy poco de la química de la tintura es absorbida por el organismo, pero no cuesta nada precaverse aún más. ¡En el primer trimestre – período más crucial de una gestación – se recomienda no usar ninguna tintura! Eso porque la región del cuero cabelludo es bastante vascularizada, facilitando la entrada de las substanciás en la corriente sanguínea. Algunas tinturas (vea siempre su composición en la etiqueta) cargan amoníaco, benceno y iodo. Las mismas pueden ser tóxicas para la formación del niño, generando problemas fetales y alteraciones genéticas. Huya de ellas.
La sugerencia es usar productos que prácticamente no tocan las raíces del cabello como: tonalizadores, mechas y reflejos. Todo eso a partir de la segunda mitad del embarazo, si fuera posible. Las tinturas solamente después del parto. Esté atenta para no comprar alguna de esas opciones naturales que son mezclas con productos químicos porque sería lo mismo.
Otras cosas que puede adoptar para la vida al teñirse el cabello es:
- Sea en la peluquería o en casa, teñirse siempre en lugar fresco y bien ventilado – los vapores químicos durante la aplicación tienen que salir del ambiente.
- Siga siempre a rajatabla las instrucciones del fabricante y deje la tintura solamente el tiempo mínimo indicado.
- Nunca deje de usar guantes y después enjuáguese muy bien el cabello.
Siguiendo todas esas recomendaciones, usted no tendrá problemas.
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